LOS TIEMPOS MAS HERMOSOS...

 

En los tiempos más hermosos de mi vida, pensé que las emociones benignas eran para siempre. Cuando va pasando la vida vamos descubriendo que tiene un ritmo variado que cuando menos lo esperamos pasan cosas que son inolvidables y otras que solo pasan dejando lecciones que  después del aprendizaje se convierten en maravillosas lecciones que nos sirven para, mejorar como personas.

Solo es necesario saber cual de todas las cosas que nos suceden son las que deben permanecer con  nosotros ya que espacio que llamamos vida es breve pero que si lo aprovechamos entonces alcanza para todo lo que queremos hacer y llegar a ser.

En cualquier momento será necesario volver el rostro hacia atrás para hacer un recuento de lo bueno y las lecciones aprendidas de lo malo, para clasificar las lecciones que debemos abrazar y desechar cosas que nos han pasado pero que si cumplieron su tarea de dejar las lecciones y las lecciones ya fueron aprendidas entonces ya no tenemos porque guardar en nuestros recuerdos esas experiencias poco agradables. Limpiar el archivo cerebral es una tarea que debemos realizar cuando nos sorprendamos sosteniendo una tristeza o una incomodidad innecesaria en nuestras vidas. 

La vida es por ciclos, a veces nosotros los hacemos, otras veces alguien provoca el fin de ese ciclo. Debemos aceptar que los nuevos ciclos se queden y que los que ya decidimos dejar ir se vayan.  

La buena noticia de estar en armonía con la majestuosa tempestad que es la vida, en los momentos en  que se vuelve nuestra maestra, es que si recordamos que "todos somos alumnos pero no todos somos estudiantes",  estar atentos para que seamos de los que sí quieren ser estudiantes y saber identificar de cada experiencia  que es lo que debemos aprender como la lección a veces agradable, a veces doloroso de cada evento de nuestras vidas. Elegir por las lecciones aprendidas, dejar ir lo agrio de una experiencia y caminar seguros de que lo que paso en nuestras vidas paso para dejar un aprendizaje y no para darnos la oportunidad de elegir ser victimas de algo o de alguien. Tener la magia de saber aprender nuevas lecciones de todo lo que nos toca vivir a cada paso que damos o dejamos de dar.

El abrazo más fuerte de sostener es cuando decidimos ir por nuestros sueños, porque una solución para cada situación, lo mejor posible, donde todos los involucrados e la vida no nos trae nada, todo hay que salir a buscarlo y debemos asumir la responsabilidad de que es nuestro trabajo traer a la realidad nuestros sueños, metas y objetivos. No te quiero desanimar pero no es fácil ir por lo que realmente se quiere, pero cuando llega el ocaso de nuestras vidas, tal vez estaremos muy cansados pero satisfechos de haber hecho todo lo que deseábamos hacer y pudimos con las tempestades de la vida, aún cuando la vida nos dejó descalzos, solos o abatidos. Pudimos levantarnos y pudimos hacer de nuestra vida lo que nosotros decidimos hacer y no lo que los eventos que sucedieron en ella quisieron hacer de nosotros.

En el camino de la vida, no hay alegría eterna, pero tampoco hay situaciones adversas interminables.

Nosotros, los que queremos seguir vigentes y presentes sobre el rostro de la tierra, trataremos de encontrar una solución, para cada situación, lo mejor posible, donde todos los involucrados en esa situación, tengan la certeza de que lo vivido valió la pena no porque fue fácil sino porque decidimos demostrar que aún en los peores momentos sabemos sabemos demostrar de buena forma, lo mejor de nosotros mismos .

Ahora se me ocurre una frase que escribí hace un tiempo: 

Así como las olas del mar, tienen un incansable va y ven, así nosotros debemos tener la fortaleza de fluir con la vida siempre.